
Crecí alta como una vara y plana como una tabla…
Por ello, cuando se me presentó la oportunidad no dudé en aceptarla… Rauda y veloz me puse mis 150 cc de cada lado, que es todo lo que deseaba para balancear más armónicamente mi cuerpo.
Sí… lo hago más explícito: me coloqué unas pequeñas prótesis mamarias.
En Septiembre del año pasado me hice, como anualmente corresponde, mi mamografía… Ella delató un problema en mi seno derecho: pérdida de volumen? nódulos? El susto fue notorio.
Pasé a la segunda fase… un eco mamario… El resultado decía: se observan nódulos de apariencia benigna, la prótesis derecha no es traslúcida.
A principios del mes de diciembre, decidí cambiarme las prótesis con solución salina que había tenido por más de 15 años dentro de mi cuerpo.
En la primera cura, mi Doctor me recibió con mis anteriores “bolsitas” sobre su escritorio y me dijo: “esas eran tus viejas prótesis”…
“Qué extrañas verdad?” –le contesté-, al ver que una era blanca y la otra era negra.
Tomó la prótesis negra y la expuso a la luz… era negra porque estaba severamente contaminada. La solución salina (agüita con sal) se contaminó -intuye el médico que cuando fue llenada dentro de mí- durante la primera operación. Por ende llevaba en mi cuerpo una bolsita con agua mucho más sucia que una cloaca. Suena peligroso verdad? Pues era realmente peligroso!!!
Afortunadamente, el problema se corrigió a tiempo y ahora me colocaron unas prótesis selladas con gel cohesivo. Me quedaron muy naturales, bonitas y confortables.
Espero que este Servicio Social sea útil… Me siento como desnudándome en el blog... pero creo que es importante y por favor pasen esta información a amigas, esposas, novias, conocidas...