Fuimos al cine y mi Achunga se compró, tan feliz como un niño, su cajita con cotufas
Pero las cotufas -todaaaaassssss- se le cayeron al piso mientras que esperábamos que abrieran la sala...
Una chica amable apareció corriendo con otra cajita repleta de cotufas.
Mi Achunga se puso feliz nuevamente...
Qué buen regalito de navidad... -pensé yo-...